Breve historia del fracaso de la investigación nuclear alemana

Prefacio


El 6 de agosto de 1945 la BBC Home Service anunciaba por radio que una bomba atómica había sido lanzada sobre la ciudad de Hiroshima. El boletín de las seis de la tarde explicaba que esa bomba contenía más poder explosivo que 20.000 toneladas de TNT. El presidente Truman admitía que los aliados habían gastado 500 millones de libras en lo que él denominaba “la mayor apuesta científica de la historia” y que la habían ganado.

Horas más tarde en Farm Hall, una “casa segura” cerca de Cambridge utilizada por el servicio de inteligencia británico, MI6, recibía la noticia Otto Hahn, futuro premio Nobel de química como codescubridor de la fisión nuclear. En abril de ese mismo año, la misión Alsos, de la unidad de inteligencia científica americana, había paralizado el esfuerzo nuclear alemán y capturado a sus principales científicos junto a sus equipos y papers. Diez científicos alemanes, entre los que se encontraba el físico teórico y premio Nobel Werner Heisenberg, permanecieron 6 meses incomunicados en Farm Hall. Sus conversaciones fueron escuchadas y grabadas por micrófonos ocultos. La misión Alsos confirmaba la no existencia de la bomba atómica alemana y a Alemania como la gran perdedora.

A diferencia del proyecto Manhattan, el proyecto de investigación nuclear alemán careció de una fuerte dirección miliar y fue desarrollado por sus principales científicos. No hay mejor evidencia de ello que las grabaciones del proyecto Alsos sobre los eventos del 6 de agosto de 1945. Los alemanes, que veían muy remota la posibilidad de que América tuviera un proyecto de uranio, recibieron la noticia con horror e incredulidad. Se creían muy por delante de los aliados en la investigación nuclear pero, de pronto, se dieron cuenta de que estaban muy por detrás. ¿Cómo podían explicar ante sí mismos y ante el resto del mundo su poco avance en comparación con los aliados?

Una tensa discusión se entablaba entre los detenidos tras escuchar juntos la emisión de radio de las nueve de la noche. “Se daban cuenta de que habían fallado. Se culpaban entre ellos. Culpaban a Hitler. Culpaban a los americanos. Los jóvenes culpaban a los viejos. Los viejos se culpaban entre sí”.

Detenidos en Farm Hall: W. Heisenberg, O. Hahn, M. von Laue, C. F. von Weizsäcker, P. Harteck W. Gerlach, K. Wirtz; K. Diebner, E. Bagge, H. Korsching.

El Dr Krosching, físico del Instituto Kaiser-Wilhelm que trabajó en la separación de isótopos[1], argumentaba que los americanos tenían que haber cooperado a una escala tremenda “lo que hubiera sido imposible en Alemania, donde cada uno decía que el otro era irrelevante”. Revelaba así las rivalidades internas entre los grupos que habían trabajado a pequeña escala en la investigación del uranio en Alemania.

Por su parte von Weizsäcker, físico teórico amigo de Heisenberg, admitía que “la razón por la que no lo habían conseguido era porque no todos los físicos deseaban hacerlo en principio” y añadía “si hubiéramos querido que Alemania ganase la guerra podríamos haber triunfado”.

Sin embargo, los razonamientos técnicos de Heisenberg, cuyos informes habían determinado la dirección del esfuerzo alemán, dejaban patente sus errores conceptuales sobre la física de una bomba atómica. Heisenberg se revelaba como un físico de reactor, lo que de hecho había sido durante los últimos dos años. Unos días más tarde, el 14 de agosto daría una conferencia a sus compañeros de cautiverio donde describía sus ideas sobre cómo se había hecho la bomba atómica y en la que admitiría finalmente que había cometido varios errores técnicos relativos al cálculo de la masa crítica y al moderador de grafito que obstaculizaron el avance del proyecto.

Aquella noche del 6 de agosto, el profesor M. von Laue, eminente físico  ganador del premio Nobel por sus trabajos sobre rayos X, le confiaba a su colega Erich Bagge, joven físico antiguo alumno de Heisenberg, que “cuando era un niño quería hacer Física y ver al mundo hacer Historia. Pues bien ―le dijo― he hecho Física y he visto al mundo hacer Historia. Podré contarlo hasta el día de mi muerte”.


[1] Isótopo: Átomo que pertenece al mismo elemento químico que otro que tiene el mismo número de protones, pero diferente número de neutrones.

Continuará…https://ciencialiterata.wordpress.com/2021/02/06/la-casa-de-los-virus-ii/

Un comentario sobre “La casa de los virus

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