Breve historia del fracaso de la investigación nuclear alemana

Entrada anterior: https://ciencialiterata.wordpress.com/2021/02/09/la-casa-de-los-virus-iv/

El cambio de dirección: 1942-45

Con las tropas empantanadas en el frío invierno del frente ruso, la situación se volvía desesperada. Hitler ordenó la movilización de la economía y el Army Weapons Bureau inició una revisión de todos los proyectos. Al Club del Uranio se le informó de que seguiría teniendo el apoyo en las investigaciones solamente si existía la posibilidad de obtener resultados de una aplicación militar a corto plazo. Cuando los científicos no pudieron garantizar el éxito, hubo que renunciar a las investigaciones del instituto Kaiser-Wilhem de Física y concentrar un modesto presupuesto al apoyo del proyecto del reactor bajo la dirección del su experto nuclear Diebner quien se instaló en los suburbios de Gottow en Berlín.

Pronto encontraron nuevos patrocinadores para continuar sus investigaciones, lo que colocaría a Heisenberg, a pesar del rechazo de muchos experimentales, como cabeza del instituto de investigación reemplazando Diebner. Se ganaba así una pequeña batalla que otorgaba al  equipo de Leipzig acceso a todos los suministros de agua pesada, los cuales habían sufrido grandes altibajos debido a varios ataques de los aliados a la planta de Vemork. Finalmente la planta paró la producción tras el bombardeo del 16 de noviembre de 1943.

Heisenberg tomó posesión de su nuevo puesto en Berlín como superior en la investigación nuclear e hizo planes para la construcción de un reactor real basado en los resultados de sus investigaciones y experimentos previos. A pesar de que un estudio sobre el óptimo diseño revelaba que las capas que usaba Heisenberg no eran lo más apropiado y recomendaba el uso de esferas sumergidas en el moderador o, en todo caso, cubos o cilindros, Heisenberg insistió en su diseño. Esto le costó una año más al proyecto, su construcción requería gran cantidad de agua pesada y placas de metal de uranio industrial que no llegarían hasta un año y medio más tarde bajo los constantes bombardeos de los aliados. Diebner, entre tanto, usaba cubos de uranio natural que suspendía de cables en un tanque de agua pesada. En 1943 alcanzaron una multiplicación de neutrones mucho más allá de lo que nunca había hecho el grupo de Leipzig.

Cuando por fin Heisenberg decidió cortar sus placan en cubos ya era demasiado tarde y los equipos tuvieron que ser evacuados hacia el sur. El grupo de Berlín se desplazó al suroeste de Alemania, a la ciudad de Hechingen donde ocupaban una fábrica textil. Hahn desplazó el laboratorio de química a la sureña ciudad del Tailfingen y Diebner su independiente reactor experimental a la ciudad de Stadtilm. Lo que quedaba de los experimentos de Heisenberg se mantenía ahora en una bodega a prueba de bombas construida bajo una roca gigante en la ciudad de Haigerloch. Cuando todo el equipo de Heisenberg estuvo listo para un último intento, la multiplicación de neutrones fue la mayor alcanzada, pero el reactor no consiguió, por poco, alcanzar la criticidad.

Los investigadores alemanes nunca obtuvieron plutonio. En 5 años de investigación Alemania había fallado en conseguir una reacción en cadena autosostenida que permitiera la producción de plutonio en cantidad.

 Muchas dudas surgieron a lo largo del proyecto sobre las intenciones de Heisenberg. No solo el mensaje que el físico austrico Fritz Houtermans envió a los aliados donde sugería que Heisenberg estaba retrasando el trabajo ante la posibilidad de catastróficos resultados, también sus visitas durante la guerra a países ocupados contribuyeron a sembrar la duda.  Una de las más famosas fue su visita a Copenhague donde mantuvo un encuentro privado con Bohr, encuentro que dio lugar a una obra de teatro que sigue vigente en la actualidad. En su última visita a Suiza, en 1944, su colega suizo Gregor Wentzel le dijo durante la cena: “Ahora tienes que admitir que la guerra se ha perdido“, a lo que Heisenber replicó “Hubiera sido tan bonito haberla ganado”.  

El 25 de Abril de 1945 la misión de inteligencia científica Alsos entraba en el sur de Alemania y capturaba a algunos de los principales científicos. Una semana más tarde  Diebner y Gerlach eran detenidos en la bombardeada Universidad de Múnich y el 3 mayo  Heisenberg era detenido en su ciudad natal de Urfeld. Cinco días más tarde el ejército alemán se rendía en todos los frentes.

El proyecto nuclear alemán llegaba a su fin, pero curiosamente venía acompañado de la noticia del premio Nobel de química para Otto Hahn por el descubrimiento de la fisión. En aquellos momentos, en los que la fisión nuclear todavía no había sido usada con fines pacíficos, es posible que el premio contuviera un alto significado político, ya que en enero de 1937 Hitler emitió un decreto por el que prohibía a los alemanes aceptar el premio Novel. Nunca sabremos exactamente por qué la Real Academia Sueca decidió darle el Nobel a Hahn precisamente en ese momento, pero si fue para marcar el final del nazismo, es difícil comprender por qué no incluyó a sus colaboradores judíos.  

Bibliografía

  1. Jeremy Bernstein , 2001 Springer Science + Business Media, Hitler’s Uranium Club
  2. David Irving, 1967, The Virus House, Germany’s Atomic Research and allied counter-measures.
  3. Otto Robert Frisch, What little I remember.
  4. Jim Baggott, 2009 Icon books Ltd., Atomic, the first war of physics and the secret history of the atom bomb: 1939-49.
  5. Richard Rhodes, Simon & Schuste Paperbacks, The making of the atomic Bomb.
  6. B. Cameron Reed, 2020 Department of Physics (Emeritus) Alma College, Michigan, Piles of piles: An inter-country comparison of nuclear pile development during World War II.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s